La cavitación es un tratamiento que tiene una gran ventaja con respecto a otros tratamientos reductores: no es quirúrgico.
Si queremos que nuestro tratamiento de cavitación sea aún más efectivo, no podemos olvidar que tenemos que poner de nuestra parte y seguir una serie de RECOMENDACIONES para garantizar el total éxito del mismo.
1- Bebe agua: Antes y después de cada sesión es recomendable beber 1,5 litros de agua o, como mínimo, 2 litros al día.
2-Técnica drenante: Después de cada sesión conviene recurrir a técnicas de drenaje (masaje o presoterapia), para facilitar la eliminación de las células grasas y evitar que se reabsorban de nuevo.
3- Se puede combinar el tratamiento de cavitación con otros tratamientos para tratar la grasa localizada (ej. la mesoterapia virtual), así como con cremas anticelulíticas y reductoras.
4- Estilo de vida: Mantener una dieta sana y equilibrada y realizar ejercicio físico también ayudará a tu cuerpo a desprenderse mejor de la grasa a expulsar.